FERRERIA L'ENCRUIA Roger de Lauria, 24 -07470- Port de Pollença -(Mallorca)-
El taller es pequeño y con la maquinaria industrial mínima para que el trabajo sea rentable, productivo y lo más importante, competitivo.
No nos interesa la producción masificada, preferimos el trato directo y personal con el cliente, el cual aporta siempre sus ideas al diseño del objeto, ya que, al fin y al cabo es para su uso.
Para poder ser competitivos, no nos centramos en un solo área del trabajo de herrería, fabricamos cualquier objeto, producto, mueble o cosa que se le ocurra al cliente y no por ello, olvidamos al que solo quiere una pequeña reparación.
Usamos maquinaria para, como ya dije, abaratar costes y con ella se puede: cortar, doblar, estirar, curvar, calentar, forjar, unir, soldar, remachar, agujerear, pulir, limpiar, pintar....
Y detallando un poco las que tenemos son: máquina para corte de chapa, máquina para doblar estas chapas, máquina de corte sierra, martinete, fragua, yunque, banco de trabajo con tornillos de banco, tenazas variadas de fragua y claveras, moldes de fragua, soldador de hilo, de arco y Tig, curvadora de perfiles, pulidora, piedra de amolar, compresor y accesorios, taladro de pie, múltiples herramientas eléctricas de mano y manuales, (llaves, martillos, alicates, etc.).
Cada trabajo es diferente, cada cliente tiene unos gustos o necesidades diferentes, cada objeto que se crea es algo tuyo y procuro aplicar lo que me enseño mi padre, maestro cantero de la vieja escuela.
A nadie le gusta trabajar, si procuras hacerlo bien, no lo tendrás que repetir.
Trabaja en lo que te guste, los días serán más cortos.
Tienes que poner el mismo interés en una obra grande que en una pequeña reparación.
Un trabajo mal hecho, en cuanto salga del taller, no lo verás más. Pero el cliente lo verá a diario, y se acordará de ti.
Que te puedan decir que un trabajo es caro, pero nunca, que está mal hecho.
Trabaja para vivir, no vivas para trabajar.
Las técnicas de trabajo, no son muy diferentes a las usadas en la Edad Media, lo único, la facilidad actual del uso de máquinas.
Por ejemplo, antes se unían las piezas mediante remaches metálicos calentados en la fragua y golpeados a martillazos hasta que quedaran unidos. Hoy se prepara la pieza y se une mediante soldadura, sea ésta con acetileno, al arco voltaico, de hilo, Tig,.....
La técnica más antigua y tradicional, la forja: con el martillo, yunque y tenazas el antiguo maestro construía cualquier objeto. Hoy hacemos trampa, cortamos, transformamos y unimos con soldadura.
El material que más usamos, lógicamente, es el hierro y viene en medidas y dimensiones normalizadas. En barras de 6 metros, cuadradas, redondas, rectangulares (pletinas) y en medidas de grosor de 2 en 2 mm y ancho de 5 en 5 mm. Tubos de hierro negro (se oxida) o galvanizado (baño antioxidante) cuadrados o rectangulares también en toda una variedad de medidas.
Acero inoxidable, latón, cobre y otros materiales. Para fabricar muebles y objetos de decoración, nos gusta mezclar el hierro, en diferentes acabados (pulido, oxidado, pintado, pavonado, bruñido...), con otros materiales (piedra, madera, mármol, cristal, objetos antiguos....). También es muy estético, mezclar los diferentes aspectos y texturas de los múltiples acabados del material y así conseguir un mueble clásico, moderno, industrial o funcional.